En el interior del Teatro Cervantes de Málaga se encuentra el despacho de Antonio M. Sánchez, jefe de prensa de esta institución desde hace cinco años. Allí nos recibe este ciudadrealeño adicto a los vinilos para conceder a malakao.es la primera entrevista que le hacen, según nos comenta. Generalizando un poco, un periodista suele ser un mal entrevistado, pero Antonio M. Sánchez debe ser de los pocos que rompen la regla. Con él hemos estado casi dos horas hablando de forma muy amena de periodismo, de ética, de sociología, etc., pero sobre todo de cultura, con la música y las artes escénicas como centro de la actividad profesional que desempeña desde 2008 al frente del departamento de comunicación del Cervantes.

“Como jefe de prensa, mi labor se basa en la relación entre los artistas y los espectáculos que se realizan en el Teatro, con los medios de comunicación”, nos explica. “Desde aquí produzco materiales y presto servicios para que los medios tengan material escrito y gráfico para informar sobre nuestras actividades, además de gestionar el acceso con el artista en cuestión”.

En principio no parece estar alejado de la vida de cualquier otro departamento de comunicación de una institución: redacción y envío de notas de prensa, relación con los periodistas de los medios, llamadas de teléfono, emails, convocatorias de ruedas de prensa, gestión de entrevistas, reportajes... “Se trata de facilitar el trabajo a los medios que quieran hacer una cobertura especial de nuestras actividades”, resume.

Pero Antonio M. Sánchez, que formó parte del equipo fundacional de La Opinión de Málaga en 1999 como redactor y fue,  jefe de sección de Cultura entre 2003 y 2005, sabe que las formas  tradicionales de comunicación cada vez tienen menos visibilidad, por lo que no duda en poner en marcha propuestas originales para hacer que “las rutinas habituales no sean la norma, sino que tengamos acciones más interesantes, dinámicas y divertidas: además de huella de las manos de los artistas, hemos hecho performances en calle Larios; nos hemos llevamos a los músicos a tocar delante del Teatro; organizamos batucadas en la Plaza de la Constitución; e, incluso, hicimos un simulacro de casting que interrumpe el acto de presentación, provocando un elemento sorpresa para todos”. Entre esas acciones, Antonio M. Sánchez nos destaca la rueda de prensa que organizaron en una carnicería del Mercado de la Merced para la presentación de una obra de La Fura dels Baus, o cuando llevaron a los medios a ver in situ el proceso de montaje de la pista que iba a acoger la obra El Cascanueces sobre hielo”. Lo dicho: un valor añadido y una forma diferenciadora de presentar nuevos espectáculos que, tal y como nos confirma Sánchez, es incluso demandada por artistas y compañías que saben que “la comunicación de hace quince años basada en convocatoria y rueda de prensa es cada vez menos efectiva”.

El trabajo duro también tiene sus pequeñas recompensas y da momentos que se guardan con mucho cariño, como aquella rueda de prensa que nos recuerda en la que tras presentar a Patti Smith, la madrina del punk cantó para los asistentes y “casi se podría decir que para mí”, apunta casi emocionado nuestro entrevistado, recordando también que después de ese acto, “Patti Smith me preguntó por cosas que hacer o ver en Málaga y acabé haciendo de guía en la Fundación y Casa Natal de Picasso”.

Y es que Antonio M. Sánchez es un gran fan de todo ese movimiento punk, after-punk, new-wave, noise rock, etc. a la par que es amante del jazz y la música clásica, tanto del barroco y el romanticismo como de la perteneciente al siglo XX. Vamos, todo un ecléctico musical que denota el vasto conocimiento de este coleccionista del vinilo: “Debo tener entre cinco o siete mil vinilos, principalmente EPs, que es mi formato favorito, aunque también tengo LPs y Singles. Sobre todo tengo una buena colección de los 60 y 80 en cuanto rock y electrónica, pero también rumba de los 60. Me gusta tener ediciones de un álbum de varios países distintos, rarezas, portadas que fueron censuradas... Sí, digamos que soy un poco enfermo del vinilo”, nos reconoce.

Además de la música, dedica el tiempo libre que le queda para disfrutar como espectador de teatro, asistir a conciertos y viajar. Quizás por ese gusto a viajar y conocer otros sitios se encuentra actualmente aprendiendo italiano y alemán. “Personalmente me gusta mucho el mundo de la cultura y el arte, y creo que es necesario para ejercer una labor como la mía el tener esos intereses de forma profunda. Es fundamental para poder transmitir con pasión aquellos eventos que son de gran calidad, pero que pueden ser desconocidos para el gran público”.

Acabamos este encuentro con Antonio M. Sánchez [quien, por cierto, nos ha preguntado un par de veces cómo estaba yendo la entrevista, seguro que por deformación profesional] aprovechando que viene de la meseta para que nos recomiende un lugar de Málaga que le guste para visitar y algo de nuestra gastronomía: “Para escaparme, además de la calle San Agustín, que a todo el mundo le gusta, los Montes de Málaga; y de comida, recomiendo La Venta de Alfarnate, entre Alfarnate y Alfarnatejo. Y de platos me quedo con la porra antequerana, aunque me gusta esa contradicción que es en sí mismo el gazpachuelo: una sopa caliente hecha con mayonesa aguada”.

Nota: Estamos preparados para vuestros comentarios enfurecidos, radicales del gazpachuelo.

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"Currantes de la Cultura" es un  ciclo de entrevistas que hemos creado en malakao.es para dar a conocer a aquellas personas que trabajan diariamente en este ámbito y que por su labor no tienen la visibilidad de aquellos que si están en primera línea. Este ciclo de entrevistas que comenzamos con los chicos de Kromatik Musik pretende ser un tributo o reconocimiento a aquellos "currantes" que día a día, y a veces desde la sombra, construyen la realidad cultural de nuestra provincia.

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