Crónica del concierto de Vetusta Morla en Málaga (02/12/2011)

Sublimación. En cualquiera de las acepciones que me vienen a la mente. Esa podría ser la palabra que resumiera el concierto de Vetusta Morla en Málaga. Anoche presenciamos como los 3000 carámbanos de hielo que aguardaban en la entrada en una kilométrica cola se convertían en puro vapor con los primeros acordes de "Los días raros". Un fenómeno físico poco frecuente en la naturaleza pero que estos 6 chicos lograron alcanzar anoche con su música. Pero sublimar también es engrandecer, exaltar y ensalzar. Y eso es lo que consigue Vetusta Morla con este arte de las musas, que decían los griegos. Incluso, viendo las caras de parte de los presentes, tendríamos que darle la razón al Sr. Freud y su sublimación.

El fenómeno comenzó con algo de retraso. Los madrileños sufrieron un percance con la furgoneta que los traía a Málaga y tuvieron que ser "rescatados" en Granada. Apurados y en un gesto que les honra saltaron al escenario casi sin solución de continuidad. Hasta dos veces se disculpó Pucho por el retraso que sufrieron los espectadores en el acceso a la sala y otras tantas agradeció al público su presencia.

Tras la épica final de "Los días raros" llegaron "Boca en la tierra", "Cenas ajenas",  "Copenhague" y "Un día en el mundo", quizás una de las canciones más coreadas de la noche.

También pudimos oir grandes temas como "Maldita dulzura", el celebradísimo "Sálvese quien pueda", "Valiente",  "Saharabbey Road" o una  "Canción de vuelta" con nuevos arreglos (O eso me pareció).

Con "Un plan mejor" Pucho quiso hacer una breve pausa para explicar el origen de esta canción. Un tema que compusieron para hablar de la lipodistrofia, un efecto secundario de los retrovirales y que dedicaron a todos aquellos pacientes que sufren esta enfermedad.

Siguiendo "Mapas" llegamos hasta un "Al respirar", primer tema del primes bis, que sonó contenido, suave, casi cantado al oído, como un susurro íntimo. Como escuchar el latido en un pecho. Como oir a alguien respirar.

La intimidad de este tema fue engarzada perfectamente con "Mi suerte" que fue seguida de un más que celebrado "Rey Sol", con el que "Aprendimos a mirar con la duda entre los dedos y a tientas".

Y llegamos a un aquelarre en el que Pucho, Jorge y Guillermo hicieron sonar sus baquetas en un "El hombre del saco" con el que terminaba un primer bis repleto de joyas musicales.

El último bis tenía unas "Baldosas amarillas" que conducían a "Lo que te hace grande" para finalmente llegar a  "La cuadratura del círculo". Un final de fiesta por todo lo alto. No hay nada como irse a casa con el corazón en la garganta mientras saboreas las últimas estrofas en tu boca.

Vetusta Morla tiene un directo rodado, un setlist muy bien estructurado y unas ganas de disfrutar por encima de todo. Nada que ver con la actuación que vimos en mayo en Málaga. Los nervios del estreno de entonces se convirtieron ayer en puro gozo. Hoy amanecemos todos con hidromiel en los labios, con los odios rebosantes de ecos de canciones y con la felicidad de haber presenciado un espectáculo sencillamente sublime.

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Crónica concierto de diciembre de Vetusta Morla en Málaga