M Clan hace vibrar al público de Málaga con su potente directo

Llegaban a Málaga con un disco nuevo bajo el brazo, "Para no ver el final". Concierto tras concierto habían llenado los auditorios colgando numerosos carteles de "no hay entradas", por lo que anoche se esperaba algo similar. Venían con esos fantásticos chicos del viento llamados "No Reply", a los que parece gustar la experiencia de acompañar a grupos de  rock (Le Punk). Traían su rock clásico, sus letras pegadizas y un soplo de soul que, como una bota o barrica de vino, presta sus aromas al caldo de su música.

Saltaron al escenario uno tras otro y comenzaron con temas de su último trabajo como  "Calle sin luz", "Para no ver el final" y "Basta de blues", a las que siguieron "Llamando a la Tierra" y "Perdido en la ciudad" y que curiosamente sonaron bastante pronto en un concierto que fue un ida y vuelta por la discografía de la banda, con especial profusión de temas nuevos. Y si, si, tocaron  "Carolina".

El show de Tarque empezó en el momento que pisó el escenario. Con una  estilismo sobrio,  con traje, barba y pelo corto, desplegó sus grandes cualidades como artista: esa voz portentosa, rasgada, que en ocasiones parece sufrir pero que finalmente no llega a quebrarse;  y la expresividad en sus gestos  e interpretación. La energía que despliega en directo es descomunal, conectando con el público por simple fuerza bruta. Haciendo que el espectador tras cada canción piense exhausto "bueno, pues ahí queda eso".

Pero Tarque probablemente no conseguiría este efecto por sí solo.  El directo de M Clan es algo más.  El sr.  Ruiperez, los ya mencionados "No Reply" y el resto de la banda envolvieron al vocalista, ejecutando un fantástico concierto de rock. Que al fín y al cabo fue lo que se vivió. Un concierto en el que la magia del rock se apoderó de los que estaban presentes en la sala.

Mención especial merece ese guitarra magnífico y menudo llamado Prisco Priscus, que anoche dio caña por doquier. Dejando a un lado la fútil comparativa con Santiago Campillo, este chico tiene algo que, al igual que Tarque con la voz, hace que llegue, que transmita. Técnicamente es bueno, no hay duda, pero tiene ese algo más: la capacidad de hacer  parte de si mismo el instrumento que toca. Como si con sus dedos presionara y rasgara sus propios nervios, en lugar de cuerdas, sacando esa música "maldita". Y lo pudimos apreciar en "Hasta la vista rock and roll" o "Quédate a dormir", tema con el que finalizó precísamente el concierto, (despliegue de talento en el viento y lanzamiento de pandereta incluido).

Sin duda anoche pudimos ver, en esas casi 2 horas de concierto, a unos pletóricos M Clan. Sin duda anoche pudimos presenciar un buen espectáculo musical. Pero lo que sin duda, sin duda, todos los allí presentes pudimos sentir, fue cómo nuestros cuerpos eran tocados por el espíritu del rock.

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Concierto de M Clan en Málaga