Hemos querido hablar con el conocido diseñador malagueño Jesús Segado. Un creador de enorme talento que tras muchos años de trabajo está viéndo reconocida su labor tanto en nuestro país como fuera de él. Recientemente, estos halagos se han traducido incluso en propuestas formales por parte de algunas casas de moda de reconocido prestigio mundial. Segado que comenzó en la alta costura con sólo 22 años, nos recibe en su taller con su eterna sonrisa.

Jesús, ¿cuándo te diste cuenta de que querías ser diseñador?

Desde chico. Me gustaba mucho la restauración, pintar, dibujar... Sabía que por ahí iba mi camino. También me gustaba mucho la moda porque mi madre siempre se ha dedicado a ella. Desde pequeño he visto eso en mi casa. Aunque a decir verdad mi familia prefería que estudiara una carrera, no porque no fuera bonito, sino porque como cualquier trabajo artístico es sacrificado.

¿Cómo fueron tus comienzos?

Después de mucho guerrear con la familia, cuando acabé BUP conseguí que me dejaran ir a la Escuela de Arte. Mientras estudiaba me enteré de unas pruebas que se hacían para una empresa internacional que se iba a establecer en Málaga, me presenté y me cogieron. A partir de ahí, ya todo ha sido trabajar. Tras 5 años en Piedroche, fui pasando de firma en firma hasta que me establecí en el taller.

Hay diseñadores que dicen que las telas "le hablan", que una tela solo quiere un determinado diseño ¿Te ocurre algo así?

Un tejido no vale para todo. Tú puedes hacer lo que quieras con un tejido pero el resultado  puede ser el que tu quieres o puede ser otro completamente diferente. Es cierto que cada tejido requiere una cosa. Yo le digo a las modistas que tenemos con nosotros que el tejido habla, pero ellas dicen que solo me habla a mí, que a ellas no.

 ¿Con qué colores y tejidos te sientes más cómodo?

Me gusta el colorido, sobre todo los colores que animen, aunque también soy de neutros como los beige, los camel... Pienso que cualquier color es bueno, que no hay que descartar ninguno. Es cierto que hay temporadas que te inclinas más hacia unos, no tanto por moda como por muchas otras cuestiones como el estado de ánimo, por ejemplo. El tejido que más me gusta es la seda, en todas sus texturas.

¿Dónde buscas la inspiración?

Depende de la colección. Este año en Miscelánea surgió al ver en internet unas fotografías de naturaleza. Tenían colores muy contrastados, turquesas con naranjas, con fucsias. Me llamó mucho la atención el colorido. De otras fotografías de paisajes saqué los rosas con los beiges, los volúmenes de montañas. Me decanté por esta línea porque me atraía el colorido. En  la colección de 2012 sin embargo surgió al ver a unas niñas hacer la comunión con sus vestidos llenos de lazos. Me pareció que se podía reincorporar al vestuario de las madres. Por eso casi todas las prendas de esa colección tienen un lazo. Creo que la inspiración muchas veces está donde menos lo esperas.

¿Cuál es tu prototipo de musa?

Para mi lo importante es que sea muy serena. Evidentemente la belleza externa influye, pero también la paz que ella tenga transmite mucho a la hora de defender un vestido. No me gusta la gente agresiva ni escandalosa, me gusta la gente muy serena, muy tranquila. Si ella es alta, guapa y maravillosa, estupendo, pero también hay gente bajita, gordita que transmite y defiende un vestido mejor incluso que una que sea más esbelta. La esbelta tiene más potencial pero hay gente que te puede sorprender gratamente. No descarto ningún tipo de mujer.

¿Para cuándo una colección de Jesús Segado para hombre?

Creo que nunca. Ya hice ropa de caballero en la firma, pero a decir verdad, tampoco tienes dónde desarrollar. En el momento en que te sales un poco de lo convencional no se lo ponen. Aunque nunca se puede decir "de este agua no beberé" por ahora no está en mente Jesús Segado Caballero.

¿Cuánto del éxito en la moda tiene que ver con el talento y cuánto con las relaciones públicas o los contactos que uno tenga?

Yo pienso que el 90% es talento. Quizá haya gente a la que le ocurra al revés, que comienza con una proyección de marketing muy importante y luego trabaja. Pero en mi caso primero ha sido el trabajo y luego ya ha venido todo lo demás.

Eres consciente de que has alcanzado cierta consideración dentro del mundo de la moda, ¿qué sientes al convertirte en un referente de tu ciudad?

Es muy grato. Es agradable porque es un reconocimiento a tu trabajo. Más que por una cuestión de ego es porque se valora la labor que haces y que tienes que demostrar continuamente. Que la gente hable de ti y le guste lo que haces es un reconocimiento a una lucha de muchos años.

¿Cuáles son tus diseñadores favoritos?

Mi referencia principal es Balenciaga. Me encanta. Luego, evidentemente los clásicos también me gustan: Dior, Chanel, Vionnet... Mi ropa también se basa mucho en ellos. Y si hablamos de gente que está haciendo cosas y aportando, Haider Ackermann ahora mismo me gusta mucho. McQueen está muy bien también.

En los últimos tiempos hemos vivido sonoras denuncias de plagio en marcas y diseñadores, ¿Cómo vive un diseñador la copia?

Es que... ¿quién copia a quién? Yo por ejemplo, me baso en referentes clásicos, luego los actualizo y los llevo a mi terreno, les añado mi trabajo, pero la base está ahí. Hay veces que puedes pensar que no lo has visto antes, pero sí, si que lo has visto aunque no lo recuerdes. Lo de copiar tal cual, el plagio, no creo que esté bien, pero quien lo haga, allá el. Pero es que te pones a ver diseños de los años 20 y hay patchwork y cosas que te preguntas, ¿pero quién ha copiado a quién aquí?

¿Le has dicho a alguien "yo a ti no te visto"?

Si. Hay gente que nos viene con una idea que no es lo que nosotros trabajamos. Yo no pretendo cambiar el estilo de nadie, pero dentro de lo que a la clienta le guste, le pegue y quiera,  lo intento llevar a mi terreno y entre las dos ideas hacer un trabajo que nos guste a ambos. Yo no soy de poner una raja hasta la cintura, ni un escote que se vea un pecho; los tirantillos me parecen un espanto, yo no soy de enseñar, en las colecciones se puede apreciar, hay transparencias, escotes, pero muy difuminado. Si tu quieres eso no entiendo porque me lo pides a mi habiendo gente que te lo hace en Málaga. Hay gente que me viene y me dice "me lo tienes que hacer tú porque eres tu, pero lo que haces no me gusta". Yo no concibo que alguien que conoce mi trabajo me llame y me pida algo que yo no hago, sobre todo gente que no tiene nada que ver con mi filosofía de la moda. Lo mío no es mejor ni peor, es lo que yo hago y lo que a mi me gusta. No quiero disfrazar a nadie. Tú tienes que defender un vestido, lo haga yo u otra persona, si no, por bonito que sea se verá feo. Tienes que estar muy segura de lo que te quieres poner, como te sienta y sentirte guapa y bien. Personalmente pienso que estamos acertando cuando viene gente de fuera y nos dicen que vamos por buen camino.

El otro día me comentaban que parecía que no quiero vender, pero es que me da mucha pena que un traje te lo pongas un día. Una señora nos decía que el abrigo del desfile de Pasarela Larios 2013 le gusta para combinarlo con unos vaqueros. A mi esa gente me encanta. Al menos ya no está en un armario. Me da mucha pena que las prendas se queden encerradas o se les de un solo uso. Un traje de novia, es un traje de novia, pero el resto no tienes porque ponértelo una sola vez. Me gusta que las prendas estén en la calle, se vean, se las pongan, se actualicen.

Y, ¿dónde te ves en 5 años?

Yo, aquí. Realmente nunca se sabe, pero ahora mismo estoy contento, a gusto y bien. Además Málaga me encanta y la gente cada vez demanda más nuestros diseños. Como he dicho antes, incluso hay gente que viene de fuera a hacerse cosas. Por lo que creo que nos quedaremos aquí tiempo.

Gracias Jesús por este ratito de tu tiempo.

Gracias a vosostros.

Jesús Segado Costura

Web: www.jesussegado.com