Sobreviviendo a la tercera jornada del Festival
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De poco estimulante se puede calificar la tercera jornada del 18 Festival de Málaga. Cine Español. Dos trabajos completamente opuestos que, para quien suscribe, han resultado poco interesante uno y decepcionante el otro.
CÓMO SOBREVIVIR A UNA DESPEDIDA
Rafa:
"Como sobrevivir a una despedida", primer largometraje de Manuela Moreno, es una de esas cintas que, si se proyectan en un festival, es porque su productora patrocina el certamen. Comedia lúdica y sin pretensiones orientada a un público eminentemente joven, mezcla de las primeras películas de Albacete & Menkes y resacones varios, va tirando de estereotipos y tópicos en la construcción de los personajes y situaciones, con una visión de la mujer joven y de los gays a caballo entre el peterpanismo y lo rancio, aunque esto, en lo comercial, tenga su tirón.
La historia de las aventuras y desventuras de un grupo de amigas durante una despedida de soltera supuestamente hilarante parece salida de algún episodio loco de "La que se avecina" o similares. Las escenas cómicas se suceden con rapidez, unas con mayor acierto que otras pero sin llegar a un gran nivel, y la trama peca de previsible aunque narrativamente se guarde para la última parte un as en la manga.
Con respecto a los actores (más bien actrices), van desde lo voluntarioso hasta lo casi ridículo, quizás en parte debido a la inanidad de los diálogos que, por momentos, son sonrojantes. Eso sí, como promoción turística de Maspalomas, en Gran Canaria, es impagable, con espectaculares postales de sus dunas o complejos turísticos.
Para pasar un rato sin complicaciones con el piloto automático puesto y echar alguna risa puede valer, y en eso es honesta, pero nivel para competir no tiene. ¿Acaso el patrocinador no tiene mejores comedias para presentar?
Puntuación (sobre 10): 3,5.
Gonzalo:
Si algún mérito hay quedarle a esta peli es que logra hacer un retrato bastante fiel de una parte de la juventud española asentada en la estética y centrada en el indefinido y mitificado objetivo de ser feliz. Feliz como sinónimo de diversión, de borrachera, de ser una locaza. Dios mío, gritar "polla" en un avión. Hay que estar craaazyyyy.
En fin, no tengo nada en contra del humor caca-culo-pedo-pis, pero bueno, en un Festival uno espera alguna cosita más currada. Eso sí, hay que reconocer que la caricatura que hace de los hipsters y modernos españoles está muy lograda. La pena es que ninguno de los que vio la proyección se diese por aludido/a. *Sorry por los que si, es que soy un hater de la vida.
Salvo lo anterior, este resacón en Maspalomas no destaca especialmente por nada. Un refrito de clichés, de bromas manidas, situaciones predecibles y un final (como diría Goyo Jiménez) a lo "americano".
Puntuación (sobre 10): 2
MATAR EL TIEMPO
Rafa:
Antonio Hernández, director de "Matar el tiempo", no es nuevo en el festival; sus anteriores "El menor de los males" y "Lisboa" ya consiguieron galardones aquí. Precisamente de esta última recupera la idea de un hombre solo con una vida rutinaria y casi mediocre que, debido a una mujer, se ve envuelto en una situación ajena que le supera, cambiando las localizaciones rodantes de la anterior por habitaciones de hotel o apartamentos.
Formalmente puede recordar a "10.000 Km", ganadora de la pasada edición, o a "Open windows" por el recurso a la webcam como si de la cámara se tratara. Sin embargo, eso es solo la fachada. Narrada en tono de thriller de suspense, donde Hernández se mueve muy a gusto, la cinta recoge también temas recurrentes en su filmografía, como las heridas abiertas del pasado, el conformismo o apatía vital, la necesidad de implicación moral ante los problemas ajenos o la búsqueda de cierta redención. El inicio de la película llama la atención, sobre todo del público masculino, y el suspense va en aumento, pero se ve lastrado por la excesiva duración (casi dos horas), la tardanza en entrar en el meollo de la trama y cierta inverosimilitud de las situaciones. Aunque consigue elevar el tono en el tramo final con la amenazante presencia de Yon González (en mi opinión, el más acertado del elenco actoral), el complaciente desenlace acaba restándole fuerza.
El guión mezcla reveses financieros, prostitución, maltrato, tráfico de órganos, apuestas ilegales... de modo un tanto aleatorio, y la bajada a los infiernos del acomodado protagonista, catarsis incluida, no acaba de convencer. Aparte, ciertos personajes quedan difuminados, pareciendo que su inclusión atiende a una incapacidad para salvar algunos contratiempos de la trama o a querer alargar la historia.
Personalmente una decepción, pues aunque la película cobre interés conforme avanza, la tensión y el suspense casi nunca vuelan demasiado alto (excepto en momentos puntuales y al final), y del director esperaba bastante más.
Puntuación (sobre 10): 5.
Gonzalo:
"Matar el tiempo" es una película para eso, para hacer lo que su propio título indica. En los tiempos que corren, que una película te entretenga ya tiene su mérito. Pero no le pidas más a este filme que, efectivamente, carece por momentos de esa falta de tensión y ritmo que se le pudiera presuponer.
Puntuación (sobre 10): 5,5
1 comentario
oju, parece que este año viene flojo...no estabamos saliendo de la crisis? aun no del cine patrio?