Sobre asesinos y películas tristes
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Encarando la recta final de 18 Festival de Málaga. Cine Español, seguimos sin encontrar una cinta que destaque sobremanera de sus competidoras, aunque, al igual que ayer, la segunda proyección ha gozado de gran recibimiento en la sala. No compartimos tal punto de vista...
ASESINOS INOCENTES
Rafa:
Reconozco que, sobre el papel, "Asesinos inocentes", primer largometraje de Gonzalo Bendala, me atraía bien poco. Un thriller más, y van unos cuantos en esta edición. La sombra de "La isla mínima" o "El niño" es alargada... Sin embargo, y sin ser especialmente destacable en nada, me ha sorprendido para bien. Nos encontramos, salvando las distancias, con una especie de mixtura entre "Extraños en un tren" y "El hombre que se quiso matar", con un joven que, agobiado por las deudas, acepta la propuesta de su profesor para matarle, incapaz este de suicidarse para que su esposa pueda cobrar un seguro.
La película está contada sin grandes artificios, centrándose en los dilemas morales de dicha propuesta, el suspense de si las acciones tomadas a cabo llegarán a buen puerto, las fricciones que todo esto provoca en el grupo de protagonistas y las diferentes amenazas que recibe el personaje principal, encarnado por un correcto Maxi Iglesias. La verdad es que toda esta trama roza a menudo lo inverosímil, aparte de convertirse a veces en reiterativa, pero no es menos cierto que el director, aunque con altibajos, logra imprimir suspense y tensión a la historia. Así, la cinta se ve con relativo interés al no tener excesivas pretensiones. Ayuda también Miguel Ángel Solá, con su metafórico personaje, y Vicente Romero, en un papel breve pero lleno de su fuerza y carisma habitual.
El lastre viene dado por la linealidad de la trama, su escaso desarrollo y poca originalidad, y, sobre todo, su muy complaciente final "made in Hollywood". A su favor cuenta con que no intenta ir por delante del espectador, excepto en el facilón desenlace que casi echa por tierra el trabajo de tensión logrado hasta entonces.
No es una gran película y por momentos es poco creíble, pero al menos se deja ver, entretiene y no molesta. Fácilmente olvidable, pero también disfrutable.
Puntuación (sobre 10): 5.
Gonzalo:
Entretenida, que no es poco. Con destellos de intriga interesantes que te mantienen más o menos metido en la peli si la ves con el piloto automático y le otorgas ciertas licencias. Con un elenco bastante correcto en el que podríamos destacar a Miguel Ángel Solá o a ese secundario de raza que es Vicente Romero.
Correcta en su conjunto.
Puntuación (sobre 10): 5.
SEXO FÁCIL, PELÍCULAS TRISTES
Rafa:
Si el primer filme de la jornada ha sido mejor de lo esperado, el segundo "Sexo fácil, películas tristes", ha resultado decepcionante. La idea de un escritor cuyos problemas se ven reflejados en los personajes que crea, a los que acude para intentar enderezar su vida, no es nueva, pero el guionista y director novel Alejo Flah se muestra incapaz de dotar de alma e interés a la cinta.
No se sabe muy bien si estamos ante una comedia romántica o un drama existencial; el comienzo hace prever que seguirá la primera senda, pero pronto descubrimos que, al igual que el apesadumbrado protagonista es incapaz de guiar a sus creaciones por un camino claro (por más que sí conozca cómo han de acabar), el director parece identificarse con él sin saber muy bien cómo jugar con los personajes y el elenco, lo que es una lástima contando con actores de reconocida comicidad como Ernesto Alterio o Carlos Areces, la dotada para el drama Marta Etura o el todoterreno Quim Gutiérrez.
Flah demuestra que conoce los entresijos de la comedia romántica; prueba evidente es la recurrente voz en off que va guiando a personajes y espectadores, como si estos fueran a despistarse. El juego de espejos entre la infortunada realidad del protagonista y la idealizada ficción de sus personajes, donde todo acaba como se espera, no siempre funciona. La indefinición en el tono tampoco le sienta bien. Además, y aunque intente desorientarnos, peca de previsible ya que sabemos cómo van a acabar las historias (pues intuimos una y la otra es un reflejo). Si añadimos que el ritmo es moroso, la comedia escasa, y el resto bastante soso, nos encontramos con otra película más para rellenar la sección.
Lo mejor es, sin duda, la luminosa presencia de Marta Etura y su innegable química en pantalla con Quim Gutiérrez, con quien ya ha trabajado varias veces con anterioridad. El resto es, por desgracia, perfectamente prescindible.
Puntuación (sobre 10): 3,5.
Gonzalo:
Sobre el papel esta peli debía ser un proyecto interesante pero desgraciadamente lo que hemos visto en pantalla no lo es. Y es que esta comedia romántica no termina de cuadrar. Ese trasiego constante entre la realidad y la ficción, entre el autor y sus personajes termina por sabotear la historia en su conjunto. No funciona. Un comedia que ha desperdiciado la química entre Etura y Gutierrez para terminar siendo una peli tristona que no deja un buen sabor de boca.
Puntuación (sobre 10): 4,5.
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