Godzilla
Director: Gareth Edwards.
Intérpretes: Aaron Johnson, Ken Watanabe, Elizabeth Olsen, Juliette Binoche, David Strathairn, Bryan Cranston, Sally Hawkins, CJ Adams, Richard T. Jones.
Duración: 120 minutos.
Calificación: NO RECOMENDADA MENORES 12 AÑOS.
Sinopsis: Un monstruo marino mutante, producto de mutaciones radioactivas, se enfrenta a malvadas criaturas que, animadas por la arrogancia científica de la humanidad, amenazan nuestra propia existencia.
Opinión: Gareth Edwards, el director de este reboot de Godzilla, no es nuevo en esto de los monstruos gigantes (o "kaijus", algo que Pacific Rim no inventó…), terreno que ya había transitado en la anterior y muy recomendable, además de económica (apenas 600.000 euros), Monsters. De ella ha heredado su nuevo film, de un presupuesto 200 veces superior, el buen hacer en los momentos de tensión y misterio, el gusto por las conspiraciones encubridoras, la crítica a las consecuencias de ciertas decisiones científicas o militares… Es desarrollando sus temas cuando Edwards parece encontrarse más a gusto, dejando para bien entrada la cinta la aparición de nuestro saurio, un Godzilla bastante fiel a los diseños originales de Eiji Tsuburaya y que hace gala de su amplia serie de letales recursos. El problema es que para entonces Godzi importa poco pues los dos Mutos (los kaijus "malvados" de la película, muy similares al Gaos de Gamera, su eterno rival en las taquillas niponas) se han adueñado de la función, relegándole a un papel de salvador de la humanidad que le resta fuerza y poder amenazador y le emparenta con las cintas más ñoñas de la saga de la Toho. Los personajes, además, son meros peones de la trama, con escaso interés (aunque escondan un par de sorpresas), y la lucha final, pese a su carga destructiva, sabe a poco por la ya comentada ausencia de Godzilla durante gran parte del metraje. Eso sí, la película se toma a sí misma muy en serio (no hay rastro de humor), y ver luchando a los kaijus digitales es una gozada; nada que ver con la infantilizada visión de Roland Emmerich. Aún así, y siendo bastante entretenida, da la sensación de no haber querido arriesgar. Ah, y para los conocedores del personaje, hay un cameo de su posible próximo rival.
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2 comentarios
Me gustaria indicar en defensa de la cinta de Emmerich, que Godzilla es mucho mas protagonista en esa palicula que aqui: muchos mas planos, luchas contra helicopteros, submarinos, soldados, etc. Y ademas es un Godzilla malvado, producto del hombre y sus experimentos nucleares. Este godzilla que es un predador original del planeta, y que se alimenta de energia nuclear del centro de la tierra, pero que ahora es nuestro salvador, en fin...
Y dentro del bajo nivel general de protagonistas, Jean Reno es mejor actor que todos los de esta entrega juntos y revueltos, supo interpretar perfectamente su papel de agente del servicio secreto frances...en este filme, ni el soldado parece soldado, ni los cientificos cientificos...
Hola, Felipe. Estoy contigo en que aquí Godzilla pierde mucho protagonismo y que no es malvado para nada. Es lo que comento, parece que han tomado como partida las pelis más infantiles de la Toho (Jun Fukuda sobre todo). Al menos no sale su odioso vástago, dios...
En cuanto a los actores... en la de Emmerich era Reno lo más destacable, este hombre es un seguro de vida. Pero Broderick, Pitillo, Azaria... parece una comedia chusca y sin gracia. En esta solo destacaría a Cranston por momentos, el resto van con el piloto automático, pero al menos no se hacen odiosos. Eso sí, el prota es de lo más inexpresivo. En Kick-ass, enmascarado, expresaba más que aquí...
El problema de la otra es que hace demasiadas concesiones al público palomitero, y la historia no funciona. ¿Un Godzilla que solo quiere poner crías y por eso se defiende? Por favor... Y luego le falta ritmo, los personajes soltando chascarrillos me matan, los efectos en las escenas nocturnas cantan demasiado... En la nueva Godzilla lucha como debe: suelta su aliento radioactivo, hace pseudo llaves de lucha libre, ataca con la cola... No es un simple lagarto agrandado por una mutación de la que la humanidad es culpable.
Quuzás sea este uno de los puntos más débiles de la nueva, pues la carga trágica del personaje desaparece por completo y, en su lugar, hay conspiraciones de corporaciones de dudosa catadura moral y militares que no atienden a razones, inventando además un nuevo origen. Pese a ello, el tono general recuerda mucho más a la de Honda que la cinta de Emmerich. Lástima que no suenen las famosas notas musicales que le acompañaban ni una sola vez. Por cierto, ¿viste a Mothra en la cinta?