Entramos en la recta final del Festival de Cine con dos películas que han causado expectación desde antes de sus estrenos: la malagueña "321 días en Michigan", de Enrique García, y "Por un puñado de besos", de David Menkes, y protagonizada por un buen puñado de rostros televisivos. ¡¡A leer, masters!!

321 DÍAS EN MICHIGAN

Gonzalo.- "321 días en Michigan", la esperada cinta del director malagueño Enrique García, por fin ha sido estrenada. El resultado es un drama carcelario que refleja con soltura el día a día de una prisión, entrelazando varias historias y ahondando en los dramas personales. Esta película hereda parte del argumento del corto "Tres razones" (2010), en el que Enrique García hizo su primer acercamiento a la realidad penitenciaria, utilizando además el elenco original. No obstante, pese a compartir la historia, el guión ha sufrido notables transformaciones que han restado algo del dramatismo primigenio.

Rafa.- Quizás parte de esa menor fuerza dramática se deba al tono frío en la actuación del protagonista, Chico García, y a la escasez de matices en la evolución del personaje. Sin embargo, Virginia DeMorata hace un despliegue interpretativo digno de mención, sacando todo su jugo al personaje más rico y complejo del film. Personalmente creo que es lo mejor de la película, y ella se ve bien acompañada por la mayor parte del reparto. Por otro lado, el guión no termina de perfilar ciertos personajes y de elaborar situaciones, y aunque comienza bien, pierde algo de fuelle, con un tramo final un tanto desaprovechado y sin fuerza.

G.- Los personajes secundarios son un gran acierto en este filme, ya que aportan comicidad y realismo y dan juego a las distintas tramas. La película es entretenida, con momentos de ternura que traspasan la pantalla (sobre todo los protagonizados por DeMorata), pero le falta intensidad a los de tensión, y esto es particularmente palpable en el personaje de Antonio, que extrañamente, y pese a su supuesta procedencia, se mueve desde el comienzo con mucha soltura dentro de la cárcel.

R.- Pienso que el hecho de que existan dos villanos, cada uno con sus motivaciones, perjudica a la hora de focalizar la atención de parte de la historia. De todos modos, y como dices, la cinta es meritoria, y no sería de extrañar que consiguiera algún galardón, sobre todo en el plano interpretativo.

POR UN PUÑADO DE BESOS

Rafa.- Si hay algo que me fastidia más que una película pensada exclusivamente para adolescentes que creen en cuentos de hadas, es que encima los traten como a niños de parvulario. Eso es lo que ocurre en "Por un puñado de besos", cinta para el lucimiento físico de Ana de Armas y Martiño Rivas que con poco tino intenta desarrollar una historia con un transfondo serio y dramático y se queda en un superficial film de corte romántico.

Gonzalo.- Está claro para quién va dirigida esta peli, y en eso es honesta. Lo que enerva son esos diálogos planos y absurdos, esas escenas previsibles que recurren al camino fácil, esos topicazos y frases prefabricadas que en ocasiones parecen eslóganes. ¡Es que por momentos se convierte en una caricatura de sí misma!

R.- A eso ayuda en parte las insulsas interpretaciones de la mayor parte del elenco. Ana de Armas se esfuerza en defender un personaje sobre papel atractivo pero que acaba resultando edulcorado y poco creíble; su partenaire, Martiño Rivas, resulta soso, inexpresivo, sin inflexiones en la voz... Eso sí, tiene unos buenos abdominales. En cuanto a los demás hay poco que reseñar.

G.- Es verdad que la película es ñoña y llega a ser en ocasiones hasta ridícula, pero lo que hemos vivido en el patio de butacas ha sido bastante bochornoso. Una parte del público acreditado a la sesión de prensa, al que presuponemos cierto conocimiento cinematográfico, ha saboteado la proyección con sus constantes risas, chanzas y aplausos fuera de lugar, demostrando una falta de respeto tanto hacia los presentes en la sala como a todos aquello que han trabajado en esa cinta.  Quizás el espacio adecuado para emitir sus juicios sea sus respectivos medios y no un recinto en el que hay más personas. Probablemente estos mismos se molestarán cuando alguien coma palomitas en el cine. No obstante, creo que todos estamos de acuerdo en que esta cinta no debería estar en la sección oficial a concurso.