Una comedia llena de estrellas en la que un hombre de lo más normal se ve obligado a tomar medidas desesperadas para limpiar su nombre. Viendo que puede perderlo todo cuando alguien le roba su identidad, no tarda en descubrir que también se pierden los estribos a la hora de afrontar una deuda descomunal.

Valiéndose de un crédito ilimitado, Diana vive a lo grande a las afueras de Miami, donde esta reina de las compras se hace con todo cuanto se le antoja. Solo hay una pega: que, para financiar dichas compras, usa el nombre de Sandy Bigelow Patterson, un comercial que vive en la otra punta de Estados Unidos.

Con solo una semana para encontrar a la persona que le está suplantando antes de que su vida se haga pedazos, el auténtico Sandy Bigelow parte hacia el sur para enfrentarse a la mujer que le está arruinando la existencia. Mientras se esfuerza en convencerla, persuadirla y sobornarla camino a Denver, descubrirá lo difícil que es recuperar su nombre.

Opinión

Comedia de éxito en EE.UU. debido seguramente al tirón de la actriz protagonista, Melissa McCarthy, que desde su candidatura al Oscar como actriz de reparto por La Boda de Mi Mejor Amiga (Bridesmaids), parece que va por el camino de estar encasillada en esta clase de papeles exagerados y al borde de la sobreactuación. Estamos ante un típico planteamiento de road movie donde se enfrentan dos personajes que se detestan y se ven obligados a tolerarse a lo largo de muchos kilómetros. Esto da paso a un sinfín de situaciones divertidas y de lo más delirantes y ambos actores logran una buena química, consiguiendo la complicidad un público que disfrutará, entre sonrisas y carcajadas, durante casi toda su duración. No será una comedia clásica de Billy Wilder, ni pasará a la historia como una obra de arte, pero merece la pena ir al cine para divertirse de la forma en que Por La Cara consigue.

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