Georges y Anne, los ochenta cumplidos, son profesores de música clásica jubilados. Un día, Anne sufre un infarto. Al volver del hospital, un lado de su cuerpo está paralizado. El amor que ha unido a la pareja durante tantos años se verá puesto a prueba.

opinión

Siempre que preguntes a alguien sobre esta película te va a decir que es durísima. Y lo es por lo que cuenta, que es muy real y que nos puede tocar vivir en nuestras carnes. Amor no es una película comercial y no será fácil de ver ni de digerir para algunos. En Amor no hay efectos especiales, no hay banda sonora original (sólo los temas de piano que interpretan algunos personajes), no hay artificios... Dos horas de sobriedad, de sentirse testigos directos del drama de dos personajes que son como cualquier persona que conozcamos, a los que no les ocurre nada de ciencia ficción. Haneke se lo toma con calma. Sitúa la cámara en las habitaciones de la casa para que podamos estar presentes y ser testigos de lo que la vejez, en toda su dureza, puede depararnos. Una película que afecta al espectador sensible y hace pensar.